Partiendo del pueblo de Lumajo (1.407 m.) tomaremos el camino que cruza el puente, y después tomar el ramal que baja al cruzar el río y empezar a subir. En el ascenso encontraremos la majada la Regada antes de llegar al Collado de Entre los Picos (1.848 m.), estos son el Aspía (1.972 m.) y Pico la Regada (1.954 m.). Se cruza el arroyo de Glacheiro y en un continuo ascenso por el valle de Glacheiro, llegaremos al Pico del Cornón (2.188 m.) una vez en la cima contemplaremos los valles asturianos de Pigüeña y Somiedo.

El regreso lo haremos por la vertiente asturiana, para llegar al Collado Los Pollos, seguir hasta llegar a la fuente la Mozarra y en ligero descenso por un sendero paralelo al arroyo de la Mozarra llegamos a la fuente de la Enramada, continuando a través de un amplio camino llegamos a Lumajo.

Partimos del pueblo de Caboalles de Arriba en dirección al río, cogemos el camino en la zona de Entrerrios. A la izquierda encontramos un extenso bosque mixto llamado Represa que llega al alto. En el primer tramo del camino nos encontramos a la derecha las ruinas de un molino y restos de una actividad minera como muestra la escombrera rodeada de abedules. En los siguientes 500 m. vemos al frente el monte Porcero. Caminamos por llano dejando a la derecha zona de pastizal cercadas por muros atestados de musgo y helechos, acompañados a ambos lados del camino por avellanos. A los 2 km. De comenzar la ruta encontramos un puente y las primeras cabanas, hacemo0s un ligero ascenso y en la parte derecha nos descubrimos un bosque de servales, donde frecuentemente puedes ver ardillas. Seguimos andando hasta llegar a las últimas cabanas. Algunas de ellas de uso ganadero que conservan la estructura tradicional, y continuamos hasta llegar al alto de la Collada con el límite de Asturias.

Salimos desde el alto del pueblo de Orallo. Allí seguimos el camino hasta Castro Cuchar, donde se encuentran las primeras cabanas. Continuamos caminando y nos encontramos una fuente con pilón en la Vega del Queso, más adelante una gran cascada. La ruta sigue dejando a ambos lados cabanas y llagamos a Otalgordo donde podemos apreciar una hermosa laguna. Desde aquí cogemos el camino a la derecha y hacemos un ligero ascenso, pasando las Brañuelas y el Algueiro, donde se ubica el conjunto de cabanas más numeroso. Desde el alto se divisa Las Veigas, con dos corros de ovejas, y el río a la derecha. Descendemos hasta las Veigas y por el otro lado volvemos a la laguna y así haciendo el camino a la inversa llegamos de nuevo hasta el pueblo.

Partimos de la plaza de Rabanal de Abajo, seguimos el pueblo hacia arriba en dirección a la iglesia, allí tomamos el camino qe sube a Rabanal de Arriba, el comienzo de la ruta se encuentra señalizado. A partir de aquí caminamos bajo las sombras de numerosos árboles. El ascenso es moderado, a la mitad del camino podemos hacer un descanso desde donde tendremos una panorámica de Villablino y los montes que le rodean. Seguimos unos metros y nos encontramos con una señal de “Cascada Pimpanón”; para acceder a ella tenemos un descenso por una senda angosta, que nos lleva a dar a un paisaje de gran belleza entre las ruinas de un molino junto a las aguas salvajes de una cascada. Retrocedemos por la misma senda hacia arriba y nos incorporamos al camino primario; seguimos con el ruido del agua de fondo y por fin nos encontramos con un conjunto paisajístico, formado por dos viejos molinos, un puente de madera y el arroyo de la Brañina. Aquí acaba la ruta, pero si todavía quedan fuerzas, se puede seguir bordeando el arroyo hacia la braña de Llamas conocida por la Brañina.

Nos situamos a la salida de Rioscuro dirección el Villar de Santiago, a la derecha en las instalaciones de Endesa encontramos un puente que hay que cruzar. Empezamos el camino con una ligera pendiente y después de la primera curva encontramos la primera fuente de piedra donde podemos repostar agua, seguimos el camino en pendiente entre la sombra de un bosque mixto (capudres, robles, tejos, acebos o sardón). Después de este ascenso paramos en un pilón que recoge agua de una fuente escondida entre acebos. Seguimos ascendiendo entre el bosque hasta un gran pilón a la orilla del camino, después de otro breve ascenso a la izquierda abre un sendero que nos lleva a un robledal antiguo donde es interesante observar algunos ejemplares de grandes proporciones. Continuando el camino llegamos al alto entre un bosque de robles jóvenes que terminan en una pradera ocupada por plantas de genciana. En este ámbito un camino a la derecha nos lleva al refugio de Vilforcos, que está abierto todo el año a disposición de quien lo necesite, desde aquí se puede divisar hacia el norte Somiedo y los picos del Cornón y Muxivén. Volviendo al camino principal iniciamos una bajada que nos adentra en un pequeño valle y empezamos a ver algunos de los prados de la braña Vilforcos, en diez minutos de caminata encontramos las cabanas de ésta.

Comenzamos la ruta en el Polígono Industrial de Villager, cruzamos el puente que pasa encima del río Orallo y llegamos a un paraje conocido como la Argaxiada. Seguimos camino y cruzamos un nuevo puente que esta vez cruza el río de Caboalles, siguiendo a la derecha encontramos una fuente con tres caños donde podemos coger agua; aquí aparece una bifurcación en el camino y bebemos tomar el de la izquierda que es el más pendiente. Este camino nos lleva a la braña del Chaburnial después de un duro ascenso, en esta braña se sitúa una fuente del mismo nombre donde aprovisionarse de agua. Continuando el camino a unos escasos minutos, a la izquierda podemos ver unas pequeñas agrupaciones de acebos crecidos. En media hora de caminata más suave, subiendo el camino entre un abedular intercalado de capubres y arces llegamos a la braña de Buenverde. A la entrada se sitúa un pequeño mirador llamado La Piniecha desde donde observar la zona oeste del Valle y el límite montañoso con Asturias con los valles de Orallo y San Miguel y los picos del Cornón y Muxivén. Una vez en la campera de Buenverde desde la última cabaña a la izquierda sale un camino que se dirige al Pico del Miro entre abedules, robles y servales en los primeros metros, cuando el bosque empieza a desaparecer para dar paso al piso alpino hay que girar hacia la derecha y alcanzar la línea de cumbres que siguiendo a la izquierda en unos quince minutos nos llevan al alto del Miro de 1.850 m. de altitud.

Comenzamos en Rabanal de Abajo, tomamos el camino de la iglesia, al llegar al muro que rodea la iglesia aparece una bifurcación, debemos tomar el camino de la derecha, que realiza una curva de 90º a la izquierda y llegamos a otro camino. Seguimos hacia la derecha y ahora caminamos bajo la sombra de numerosos árboles por un camino ancho que nos lleva al río de la Brañina y lo cruzamos a través de un puente de madera. Desde aquí comienza una fuerte subida, por una senda estrecha para llegar a la Brañina, poco antes de alcanzarla tenemos que cruzar otro puente, una vez allí nos encontramos con varias cabanas en ruinas. Continuamos las sendas a la derecha y nos situamos en la base del Miro. Una vez en su base encontramos un lugar de amplías camperas. Desde las camperas seguimos hasta la cumbre por donde la vegetación es menos densa. Una vez alcanzado el pico sus vistas son inmejorables. Durante toda la ruta abundan las fuentes para aprovisionarse.

Partiendo de Villablino se toma la carretera C-631 con dirección a Ponferrada, aproximadamente a 800 m. del cruce de las Rozas nos desviaremos por una vía de categoría inferior a Rabanal de Arriba, pasando previamente por el pueble de Llamas de Laciana. Una vez llegados a Rabanal de Arriba, situado prácticamente en la ladera del Cuetonidio (1.779 m.), comenzaremos la ascensión del mismo por el camino de la braña. En este caminar se encuentran las Brañas de Rabanal de Arriba llamadas Brañas de Cubajo, de singular belleza y con una fuente de aguas cristalinas. Una vez en la cima del cuetonidio, rematada con una gran cruz, queda a los píes una panorámica increíble del Valle de Laciana. Descenderemos hacia Rioscuro por la cara posterior del Cuetonidio hasta sus brañas. En esta trayectoria la vegetación es muy frondosa y hay varias fuentes, entre las que destacan la fuente del Sapo y la de los Enamorados. Ya cerca de Rioscuro nos encontramos con la Huerta de los Frailes que perteneció a los templarios, y también si las fuerzas no flaquean, se puede visitar el Castro de las Muelas de origen celta.

Salimos de Robles, tomando el camino de la Torrontera a la izquierda y ascendemos hasta encontrarnos con la fuente Cimera. Unos 300 m. más arriba aparece a la izquierda el Prado del Calecho del Lobo, antigua trampa para cazar estos animales, continuando el ascenso surge un área recreativa llamada “El Campo Argaxao”, dotada de parillas y merenderos. Más adelante tenemos la fuente de La Cueña donde podemos coger agua para el camino. A menos de 1 km. Hallamos la Majada de las Dueñas, ruinas de un corral de ovejas. Para continuar el ascenso durante unos minutos más y descansar disfrutando de la vista del Cuetonidio, El Miro y al fondo El Cueto de Arbás; 1.000 m. más arriba llegamos a un paraje conocido como El Alto de los Parapetos, donde entre brezos y retamas, se encuentran aliñadas trincheras de la Guerra Civil y desde donde puedes divisar La Cueva del Oso, la Braña de Sosas, el Circo del Cornón y el Muxivén, al cual puedes llegar siguiendo las sendas que se encuentran a simple vista en unos 40 minutos. En el descenso podemos coger agua en la fuente de los Carrizales inicio de la Braña de Robles donde nos encontramos las primeras cabanas. El sendero cruza la pradera y pasa cerca de un arroyo, bordeado de capubres y abedules. Descendemos el camino dejando las praderas de la braña llamadas las Morniechas y seguimos hasta la laguna del Castro y las cabanas de la braña de Villaseca, al pueblo se llega siguiendo el camino.

Partiendo de San Miguel tomamos el camino Viejo que nos acercará a la braña de Buxionte, siguiendo el sendero llegamos a la fuente de Reguera Flor. Llegando a las últimas cabanascruzaremos el río San Miguel y tomamos el sendero que queda a la izquierda, en ascenso llegamos al Pradín, siempre por el mismo sendero llegamos a la fuente de Cebreiros. Continuando el camino alcanzamos en un ascenso cómodo bordeando la montaña el Collado de las Cereizales a 1.800 m. de altitud. A partir de aquí tenemos dos opciones de bajada: atravesar la braña de Orallo y llegar después de 26 kn. otra vez en San Miguel, o continuar desde el alto de las Cereizales y tomar el sendero que discurre por el Cogollo del Cebocheo al oeste hasta el collado de las Tres Lagunas desde donde se puede contemplar Genestoso al noroeste. De Tres Lagunas parte un sendero en ascenso que nos lleva al Chao de los Bueyes donde tomaremos un amplio cortafuegos que nos lleva a la pista de las Conidias enlazando con Caboalles de Abajo. Desde Caboalles de Abajo por la Ruta Verde, que podemos encontrar tomando como referencia el Castillete del Pozo María, volvemos a San Miguel.

Esta ruta comienza en el Barrio de Arriba, último de la población de Sosas, sin embargo siempre resulta interesante la visita a pie del resto del pueblo por su importante patrimonio etnográfico y natural. Desde el fin del pueblo en la Curueta, tomamos el camino de la braña, cruzamos el puente de las Puentes y subimos la cuesta de las Prohidas, zona más dificultosa del camino. Seguimos por las praderas del Alpandín y las Chameras hasta la cuesta de las cruces donde empienzan las cabanas a la izquierda del río. Continuamos por Carbachal hasta las Casas y la Cuesta de la Cabana Nueva. De Cabana Nueva hasta Veigas seguimos en llano para llegar al pie del Cornón por donde discurre el camino a través de una gran pradera que termina en la majada de Peña Rubia, corral antiguo de las ovejas, y la fuente de los Pastores más arriba. A continuación comenzamos el ascenso al Pico Cornón bordeando Peña Rubia por el lado izquierdo de la campera subiendo al Baxinom, Valle que queda entre el Cornín y el Cornón que alcanzaremos en aproximadamente una hora y media de camino.

Los valles de Laciana suponen para el cicloturista o el excursionista un serio esfuerzo debido a las pendientes que es necesario salvar. Pero la belleza de los valles de las numerosas fuentes, arroyos y manantiales, los bosques de hayas y abedules, bien merecen el paseo.

En la parte alta de los valles que recorren Laciana de norte a sur, se asientan pequeñas construcciones en el medio de propiedades de pasto, delimitadas por muros de piedra, aprovechadas en régimen individual. A todo el conjunto, establos, vivienda y propiedades se le denomina “braña”. Constituyen casi una copia del pueblo que se asienta valle abajo. Cada pueblo de estos valles, San Miguel, Sosas, Robles, Lumajo, tiene su “copia” valle arriba. Estas construcciones cuentan con corrales y cuadras para los ganados, incluyendo el llamado “trouso” o corral para los terneros. El “enchabanado” es un pequeño patio enlosado delante del edificio-vivienda propiamente dicho. Estas viviendas a las que los lacianiegos llaman “cabanas”, son pequeños edificios de una planta, de muros de piedra y cubierta de pizarra”techaos” o bien de paja “teito”. Además de una pequeña habitación , solían contar con una pequeña dependencia para la cocina y el “ochadero”, que suele estar orientado al sur.